El presidente Luis Abinader destacó el diálogo de alto nivel sobre la crisis en Haití como un «hecho memorable» que refleja la madurez política de República Dominicana. Este proceso, en el que participaron líderes de distintos sectores, permitió alcanzar acuerdos clave para proteger al país de los efectos de la inestabilidad en el vecino nation, que ha alcanzado niveles críticos en los últimos meses.
El informe final, elaborado por el Consejo Económico y Social, es el resultado de un trabajo colaborativo que demostró la voluntad de diálogo y responsabilidad de todos los actores involucrados. Abinader agradeció a los participantes por su compromiso y apertura, lo que permitió establecer estrategias concretas para blindar a República Dominicana ante los posibles impactos de la crisis haitiana, desde migración hasta inseguridad.
Durante su participación en La Semanal con la Prensa, el mandatario anunció que llevará este tema a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Allí, denunciará el abandono internacional hacia Haití y los efectos que la crisis tiene en República Dominicana, advirtiendo que la inestabilidad en el país vecino representa una amenaza real para la seguridad regional. Abinader enfatizó la necesidad de una respuesta coordinada de la comunidad internacional para abordar esta crisis de manera efectiva.
El presidente subrayó que la unidad política y social es esencial para enfrentar los desafíos actuales. «Este diálogo demuestra que, cuando trabajamos juntos, podemos proteger nuestros intereses y garantizar un futuro estable», afirmó, destacando la importancia de anticipar riesgos y actuar con visión estratégica. El proceso dejó en claro que República Dominicana está preparada para enfrentar adversidades con solidaridad y planificación.
El diálogo sobre Haití se convirtió en un ejemplo de cómo la democracia puede generar soluciones efectivas cuando los sectores trabajan unidos por un objetivo común. Este esfuerzo colectivo no solo fortalece la estabilidad interna, sino que también posiciona a República Dominicana como un líder en la búsqueda de respuestas regionales ante crisis complejas.