Este sábado 18 de octubre, Nueva York será escenario de una de las mayores movilizaciones ciudadanas del año, cuando miles de personas salgan a las calles en el marco de la segunda jornada nacional de protestas «No Kings» (Sin Reyes), un movimiento que busca rechazar las políticas del presidente Donald Trump y defender los valores democráticos. La Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU), una de las organizaciones impulsoras, denunció que la administración Trump ha militarizado comunidades, acelerado deportaciones sin debido proceso, reprimido la libertad de expresión y amenazado la transparencia electoral, generando una ola de indignación en amplios sectores de la sociedad.
El punto de encuentro principal en Manhattan será el Father Duffy Square (47 Oeste con Broadway), donde se esperan miles de manifestantes entre las 11:00 a.m. y la 1:00 p.m. Allí convergerán marchas desde distintos puntos de la ciudad, incluyendo El Bronx, donde los participantes se reunirán en el Parque Seton de Riverdale (de 2:00 p.m. a 3:30 p.m.), y Brooklyn, donde la concentración será en la Grand Army Plaza de Park Slope (del mediodía a las 2:00 p.m.). En Queens, habrá tres eventos simultáneos: en el Parque MacDonald de Forest Hills (10:00 a.m. a mediodía), en la esquina de Francis Lewis Boulevard y Avenida 73 (mediodía a 2:00 p.m.) y en el Anfiteatro Rockaway Beach (mediodía a 3:00 p.m.).
Los organizadores, entre los que destacan el Partido de las Familias Trabajadoras (WFP), SURJ NYC y Empire State Indivisible, han señalado que esta protesta es una respuesta al «autoritarismo» de Trump, cuyas políticas incluyen despliegues militares en ciudades, deportaciones masivas sin garantías legales, ataques a la libertad de expresión y amenazas a la transparencia electoral. «Nos uniremos a millones de personas que se alzan para demostrarle al mundo que en Estados Unidos no hay reyes y que el poder pertenece al pueblo«, declaró un portavoz del WFP. La coalición «No Kings» está integrada por sindicatos, gremios y asociaciones civiles, incluyendo al Consejo Central Laboral de Nueva York (NYCCLC), que representa a más de un millón de trabajadores y ha criticado las políticas antiobreras de Trump.
El NYCCLC ha denunciado que Trump prioriza a los multimillonarios sobre la clase trabajadora, con medidas como la «Gran y Hermosa Ley», que recorta cobertura médica y asistencia alimentaria a miles de neoyorquinos. «Desde su llegada al poder, hemos visto cómo desmantela derechos laborales y militariza nuestras comunidades«, afirmaron líderes sindicales. El movimiento también rechaza el despliegue de agentes enmascarados y la Guardia Nacional en ciudades, así como las deportaciones aceleradas de inmigrantes, políticas que, según los organizadores, violan los principios democráticos.
Las protestas se desarrollarán bajo un compromiso de no violencia, y los organizadores han advertido a los participantes que eviten confrontaciones. Está prohibido portar armas, y se ha instado a mantener un ambiente pacífico. Hasta el momento, el NYPD no ha confirmado si aumentará su presencia, aunque las autoridades reafirmaron su compromiso con proteger el derecho a la protesta. Sin embargo, legisladores republicanos han criticado las movilizaciones, tachándolas de una maniobra política. «No toleraremos violencia ni infracciones a la ley«, advirtió Abigail Jackson, portavoz de la Casa Blanca. Los organizadores, por su parte, reafirmaron que su objetivo es defender la democracia frente a lo que consideran acciones autoritarias de Trump.