Un hombre de 70 años abrió fuego este miércoles en el campamento «Cacilendu», frente al Parlamento de Serbia, hiriendo a un manifestante de 57 años y provocando un incendio al disparar contra una bombona de gas. El atacante, identificado como Vladan Andjelkovic, un exagente de la Seguridad del Estado, fue detenido y confesó que quería que la policía lo matara, según imágenes difundidas por el presidente Aleksandar Vucic.
El incidente, que Vucic calificó como un «acto terrorista», ocurre en un contexto de protestas masivas contra su gobierno, desencadenadas tras el derrumbamiento de una marquesina en Novi Sad en 2024, que dejó 16 muertos y expuso presuntas irregularidades en obras públicas. El detenido, quien trabajó más de 16 años en la Seguridad del Estado, declaró que no podía seguir viviendo y que le molestaba la ocupación del centro de Belgrado por el campamento progubernamental.
El presidente serbio, quien mostró el video del arresto, advirtió que «era solo cuestión de tiempo» que ocurriera un incidente violento y llamó a la calma, aunque insistió en que «necesitamos paz y estabilidad». Mientras, la víctima fue hospitalizada, y las autoridades investigan si hubo más cómplices en el ataque, que dejó una carpa carbonizada y aumentó la tensión en el país.
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