29 de septiembre de 2025 — Con la voz quebrada en algunos momentos y un tono que osciló entre la firmeza y la indignación, el presidente Luis Abinader se dirigió esta tarde a la nación para hablar del escándalo que ha sacudido al Senasa y que, según sus palabras, «es una herida que duele a todos los dominicanos, pero especialmente a los más vulnerables». En un discurso transmitido desde el Salón Verde del Palacio Nacional, el mandatario no solo prometió justicia, sino que reconoció el dolor de miles de familias afectadas por la corrupción en la entidad de salud.
Las frases que marcaron su intervención
- «Esto no es solo un caso de corrupción; es un ataque a la dignidad de quienes dependen del Senasa para vivir».
- «He visto lágrimas de madres que no pudieron conseguir medicinas para sus hijos. Eso no tiene perdón».
- «No voy a descansar hasta que los responsables paguen y el sistema sea limpio».
El rostro humano de la crisis Detrás de los RD$1,200 millones desviados hay historias como la de Juana Martínez, una paciente con cáncer de mama que, según testimonios recabados por Acento, tuvo que vender su terreno para costear quimioterapias que el Senasa nunca le entregó. «Esto no es política; es vida o muerte», declaró Abinader, visiblemente afectado.
¿Qué cambiará ahora? El presidente anunció que, además de las investigaciones penales, se implementarán medidas de emergencia para garantizar que ningún paciente quede desatendido durante el proceso de depuración:
- Un comité de crisis integrado por médicos, pacientes y veedores sociales supervisará la distribución de medicamentos.
- Una línea directa (809-SENASA) para que los ciudadanos reporten faltantes o irregularidades en tiempo real.
- Alianzas con ONGs como Infotec y Alianza ONG para auditar los inventarios de medicinas.
La sombra de la impunidad Abinader no eludió el tema que más indigna a la ciudadanía: la percepción de que «los de siempre» saldrán impunes. «Esta vez será diferente», aseguró, al anunciar que los juicios se transmitirán en vivo para garantizar transparencia. «Quiero que el país vea con sus propios ojos que la justicia se hace», enfatizó.
La reacción en las calles Mientras el presidente hablaba, decenas de personas se congregaron frente al Senasa con carteles que decían «Devuélvanos lo robado» y «Nuestra salud no se negocia». Entre ellos, Pedro Díaz, un jubilado diabético, comentó: «Ojalá esta vez sí sea cierto. Llevamos años escuchando promesas».
El reloj avanza Abinader cerró su discurso con un plazo concreto: «En un mes, tendremos los primeros nombres y las primeras recuperaciones de dinero. La paciencia del pueblo tiene un límite, y yo lo sé».
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