Un crimen que estremece a Nueva York

Héctor Reynoso, un dominicano de 69 años y residente de Brooklyn, fue asesinado la noche del 5 de septiembre de 2025 tras ser apuñalado por su excompañero de trabajo, Wilbert Salazar Ríos, en un restaurante IHOP de East New York. El ataque, ocurrido en el baño del establecimiento, dejó a Reynoso con heridas fatales que le causaron la muerte horas después en un hospital cercano. El crimen ha conmocionado a la comunidad dominicana, que exige justicia y respuestas claras.

El ataque y sus consecuencias

El incidente ocurrió alrededor de las 10:35 p.m., cuando Reynoso se encontraba finalizando su turno laboral. Salazar Ríos, quien había sido despedido del restaurante, regresó al lugar y lo siguió hasta el baño, donde lo apuñaló sin mediar palabras. Reynoso, quien intentó defenderse, sufrió heridas fatales que le causaron la muerte. Salazar Ríos fue detenido en el lugar y ahora enfrenta cargos de homicidio en primer grado.

El dolor de una familia destrozada

Las hijas de Reynoso, quienes lo describieron como un «hombre de paz», han quedado destrozadas por la pérdida. En declaraciones a la prensa, recordaron a su padre como una persona amable, trabajadora y dedicada a su familia. «Él no merecía morir así. Queremos justicia», exigieron, mientras la comunidad dominicana se moviliza para apoyar a la familia en este momento de dolor.

Las posibles causas del crimen

Aunque las autoridades no han confirmado el móvil del crimen, testigos y empleados del restaurante han señalado que Salazar Ríos guardaba rencor hacia Reynoso, posiblemente debido a su despido. Algunos sugieren que el agresor podría haber culpado a Reynoso de su situación laboral, aunque esto aún no ha sido confirmado. La fiscalía investiga si hubo amenazas previas o incidentes no reportados entre ambos.

La comunidad exige acción

El caso ha generado una ola de solidaridad en Brooklyn, donde la comunidad dominicana ha organizado vigilias y recaudaciones para ayudar a la familia de Reynoso. Líderes comunitarios y organizaciones locales han condenado el crimen y han instado a las autoridades a actuar con rapidez. Mientras tanto, Salazar Ríos aguarda juicio bajo custodia, enfrentando cargos que podrían llevarlo a prisión de por vida.

Un crimen que no puede quedar impune

La muerte de Héctor Reynoso ha dejado un vacío en su familia y en la comunidad dominicana de Brooklyn. Su caso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los lugares de trabajo y la necesidad de proteger a los empleados de actos de violencia. Mientras la investigación avanza, la comunidad sigue unida, exigiendo justicia y asegurando que la memoria de Reynoso sea honrada con dignidad.

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