El martes por la tarde, la estación Jay St-Metrotech en Brooklyn se convirtió en el escenario de un crimen que ha sacudido a la ciudad de Nueva York. David Mazariegos, de 25 años, atacó a Nicola Tanzi, un guardia de seguridad de 64 años, con una violencia inusitada. Según las autoridades, Mazariegos confesó que el motivo del ataque fue una «mala mirada» de la víctima, quien había sostenido la puerta de emergencia para él momentos antes. El agresor golpeó a Tanzi repetidamente en la cabeza, causándole lesiones fatales. La víctima fue trasladada de urgencia al hospital, donde falleció poco después.

Este caso se suma a una serie de incidentes violentos en el Metro de Nueva York. En menos de una semana, se registraron tres muertes, incluyendo la de dos adolescentes que practicaban «surfear» trenes. Aunque las estadísticas del NYPD indican una reducción del 4.3% en delitos en el transporte público en 2025, la violencia sigue siendo un problema grave. Un estudio reciente reveló que el Metro de Nueva York es el más peligroso del país, con una tasa de 17.5 incidentes violentos por cada 100,000 usuarios.

Mazariegos, con un historial de 33 arrestos, fue detenido horas después del ataque. Mientras enfrenta cargos por homicidio, la comunidad exige justicia para Tanzi y medidas concretas para prevenir futuros ataques. La MTA ha aumentado la presencia policial y la instalación de cámaras, pero la percepción de inseguridad persiste entre los pasajeros.