Dejar cargadores conectados sin uso puede parecer inofensivo, pero no lo es. Según Glen Farivar, profesor de electrónica de la Universidad de Melbourne, estos dispositivos consumen una pequeña cantidad de energía en modo de espera, también conocida como «poder de vampiro» o standby power, para mantener sus circuitos activos y disipar calor.
Consumo de Energía y Desgaste
Además, los cargadores no son inmunes al desgaste. Están elaborados para tolerar fluctuaciones en el voltaje, pero los sube-voltajes frecuentes pueden dañarlos, reducir su vida útil y, en el caso de modelos baratos y sin certificación, incluso producir riesgos de incendio.
Consejos para un Uso Seguro y Eficiente
- Desconectar los Cargadores: Cuando no estén en uso, es recomendable desconectar los cargadores para evitar el consumo de energía innecesario y reducir el riesgo de desgaste y posibles incendios.
- Usar Cargadores de Calidad: Optar por cargadores certificados y de buena calidad puede reducir los riesgos asociados con el uso prolongado y el desgaste.
- Revisar el Estado de los Cargadores: Es importante revisar periódicamente el estado de los cargadores y reemplazar aquellos que muestren signos de desgaste o daño.
- Evitar el Sobrecalentamiento: No cubrir los cargadores con objetos que puedan causar sobrecalentamiento y asegurarse de que estén en un lugar bien ventilado.
Conclusión
En resumen, aunque pueda parecer inofensivo dejar los cargadores enchufados todo el día, hacerlo puede tener consecuencias negativas en términos de consumo de energía, desgaste de los dispositivos y riesgos de seguridad. Siguiendo los consejos mencionados, se puede hacer un uso más seguro y eficiente de los cargadores, protegiendo tanto los dispositivos como el hogar.
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