El Premio Nobel de Química 2025 fue otorgado a Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi por su desarrollo de estructuras metal-orgánicas (MOFs), materiales porosos que podrían cambiar la forma en que enfrentamos la contaminación y la escasez de agua. Estas estructuras, capaces de capturar gases y extraer humedad del aire, representan un avance crucial para la sostenibilidad global.
El potencial de las MOFs Las MOFs son cristales con poros a nivel molecular, ideales para:
- Reducir emisiones de CO₂.
- Proveer agua en regiones áridas.
- Almacenar gases de manera segura.
De la teoría a la aplicación Richard Robson inició la investigación en los 80, pero fueron Kitagawa y Yaghi quienes, décadas después, lograron estabilizar las MOFs y demostrar su utilidad práctica. Hoy, estos materiales se usan en proyectos para purificar agua y limpiar el aire.
Un legado de innovación El comité Nobel destacó que las MOFs ofrecen soluciones personalizadas para desafíos ambientales. «Su capacidad para diseñar materiales a medida es única», afirmó Heiner Linke.
Mirando hacia adelante Para Yaghi, el premio es un reconocimiento a la ciencia con propósito: «Debemos usar este conocimiento para construir un futuro mejor». Kitagawa, por su parte, esperanzado en que este Nobel acelere la adopción de tecnologías verdes en todo el mundo.