Las velas iluminaban la esquina de Burnside y Lincoln Avenue mientras los vecinos de Cranford se reunían para honrar la memoria de las dos adolescentes que perdieron la vida al ser atropelladas por un conductor que huyó cobardemente de la escena. Entre lágrimas y consignas de justicia, la comunidad exigió no solo que el responsable pague por su crimen, sino también que las autoridades implementen cambios inmediatos para evitar que tragedias como esta se repitan. «Dos niñas muertas. Un conductor cobarde que huyó. ¿Dónde está la justicia?», clamó Lisa Martínez, madre de dos adolescentes que solían andar en bicicleta por el mismo barrio. Martínez, como muchos otros padres en Cranford, ahora teme que sus hijos ya no estén seguros ni siquiera en las calles de su propio vecindario, donde el exceso de velocidad y la falta de señales de tráfico han convertido lo que antes era un lugar tranquilo en una zona de alto riesgo.
El accidente, ocurrido alrededor de las 5:30 p.m. del lunes, dejó a la comunidad en estado de shock. «Escuché el frenazo, luego el golpe. Sabía que era malo«, relató Cathy Donlin, quien fue una de las primeras en llegar a la escena. Donlin describió cómo el conductor aceleró después del impacto, dejando a las jóvenes tendidas en el pavimento mientras los vecinos intentaban auxiliarlas. «Nadie merece morir así. Fue un acto de cobardía pura«, añadió Clare Garambone, otra testigo que aún no puede borrar de su mente el sonido del choque. Los vecinos, que durante años han denunciado los peligros de Burnside Avenue, ahora exigen que el alcalde y las autoridades estatales tomen medidas concretas, como la instalación de reductores de velocidad, más patrullas policiales en horas pico y cámaras de tráfico para identificar a los infractores. «No queremos más flores en la esquina. Queremos que esto no vuelva a pasar«, declaró María López, quien ayudó a organizar una vigilia en memoria de las víctimas.
Mientras la investigación avanza, los detalles sobre el conductor arrestado siguen siendo escasos. Las autoridades confirmaron que fue detenido horas después del accidente, pero no han revelado su identidad ni si tenía antecedentes penales. Lo que sí es claro es que los vecinos no aceptarán más excusas. En una carta abierta al alcalde de Cranford, los residentes exigieron cuatro acciones inmediatas:
- Instalar reductores de velocidad en Burnside Avenue y otras calles residenciales.
- Aumentar el patrullaje policial durante las horas de mayor tráfico, especialmente al salir de la escuela.
- Colocar cámaras de tráfico en intersecciones peligrosas para disuadir a los conductores irresponsables.
- Crear un memorial permanente para las víctimas, como recordatorio de la necesidad de conducir con responsabilidad.
«Si el conductor estaba borracho o drogado, que pague como si fuera un asesinato«, exigió Keegan Parkhill, un vecino que ha sido vocero de la comunidad en las protestas. Parkhill, junto a otros residentes, también ha criticado la falta de respuesta de las autoridades ante sus denuncias previas sobre el exceso de velocidad en el área. «Hemos pedido ayuda una y otra vez. Ahora es demasiado tarde para estas niñas, pero no para los demás«, añadió con frustración. Mientras tanto, las familias de las víctimas, que aún no han sido identificadas oficialmente, reciben el apoyo de toda la comunidad, que se ha volcado en recolectar fondos para los funerales y en exigir que se haga justicia. «Esto no puede quedar impune. Dos familias están destruidas«, declaró López, mientras el barrio sigue de luto y clama por cambios que salven vidas.