El futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierto, y según el presidente Donald Trump, la decisión final podría depender de China. En declaraciones realizadas este domingo en Nueva Jersey, Trump declaró: «Quizás la dejemos morir, o quizás… no sé, depende. Depende de China». Estas palabras llegan en un momento crítico, ya que el próximo miércoles vence el plazo para que ByteDance, la empresa matriz de TikTok, venda la aplicación o esta deje de funcionar en el país.
La
ha sido ambivalente. Durante su primer mandato, fue un fuerte crítico de la plataforma, argumentando que los datos de los usuarios estadounidenses podían ser accesibles para el Gobierno chino. Sin embargo, en las últimas semanas, ha cambiado su postura y ahora defiende el uso de TikTok como una herramienta para conectar con el electorado joven. «Me fue muy bien en TikTok. Conseguí el voto de los jóvenes y obtuve cifras que nadie en el Partido Republicano ha logrado jamás», afirmó este domingo.El futuro de TikTok es uno de los temas centrales en las negociaciones entre EE.UU. y China, que comenzaron este domingo en Madrid. En estas reuniones, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el vice primer ministro chino, He Lifeng, buscan avanzar en un acuerdo arancelario y discutir el destino de la aplicación. Trump ha postergado en tres ocasiones la prohibición de TikTok, lo que sugiere que podría haber margen para un acuerdo de última hora.
El plazo del miércoles es decisivo: si ByteDance no vende TikTok, la aplicación podría dejar de funcionar en EE.UU., lo que afectaría a millones de usuarios. Mientras tanto, Trump parece dejar la decisión en manos de China, lo que añade más incertidumbre a un tema que ya ha generado tensiones geopolíticas y debates sobre la privacidad de los datos.