Donnie Adams, de 52 años, proveniente de Tampa Bay, sufrió una dolorosa protuberancia luego de que un familiar le mordiera el muslo derecho en medio de una pelea en una reunión familiar en febrero de este año.
Un hombre en Florida contrajo una extraña infección bacteriana carnívora luego de ser mordido por un miembro de la familia en medio de una pelea, estando a punto de perder una pierna.
Donnie Adams, de 52 años, proveniente de Tampa Bay, sufrió una dolorosa protuberancia luego de que un familiar le mordiera el muslo derecho en medio de una pelea en una reunión familiar en febrero.
En principio, la víctima pensó que era una simple lesión, así que se administró una vacuna contra el tétano y un ciclo de antibióticos, pero tres días después comenzó a tener problemas para caminar, informó el Tampa Bay Times.
Adams fue trasladado al Florida Northside Hospital, en St. Petersburg, siendo enviado a una cirugía de emergencia.
“Nunca hubiera imaginado que una mordedura humana se convertiría en algo tan horrible como una bacteria carnívora”, apuntó Adams a WFLA.
El especialista en cuidado de heridas, Fritz Brink, señaló al Tampa Bay Times que un líquido gris se filtró en la pierna de Adams cuando hizo su primera incisión, revelando que en cada corte adicional mostró carne podrida de color rojo brillante desde la rodilla hasta la ingle.
Asimismo, a la víctima se le tuvo que extirpar alrededor del 70% del tejido del muslo de Adams, y luego requirió una cirugía de seguimiento para eliminar la carne infectada restante.
Los médicos reconocieron nunca haber visto un caso en el que estuvieran tan seguros de que la infección provenía de la boca de otro ser humano.
“Una mordedura humana es más sucia que una mordedura de perro en cuanto a los tipos de bacterias que crecen”, agregó Brink. “Las bacterias normales en un lugar anormal pueden ser un problema real”.
El especialista aseguró que si Adams hubiera pospuesto su regreso al hospital por algún otro día, la infección probablemente se hubiera extendido a su abdomen, corriendo peligro de sufrir un shock séptico, que podía ser mortal.
Adams tuvo que someterse a seis meses de tratamiento adicional por la herida luego de pasar tres semanas recuperándose de la cirugía.
Brink precisó que la actitud positiva de Adams y el cumplimiento de un plan de dieta redujeron a la mitad el tiempo de recuperación.
Actualmente, Adams no corre peligro con su pierna, pero tiene muchas cicatrices y sufre dolores ocasionales, pero admitió sentirse agradecido por los médicos por salvar su pierna, y también atribuyó su curación a la oración y la meditación.
Con información de New York Post / WFLA / Tampa Bay Times